Bueno se va acercando el día. Hace casi dos meses escribí una entrada que comenzaba parecida a esta.
En dos meses los sentimientos que escribía respecto a nuestro viaje eran bien distintos a los que siento ahora, aunque la sensación es la misma, de contradicción. Por una parte nos apetece volver pero por otra no...
Me encantaría poder expresar mis sentimientos de ahora, con la misma facilidad que tiene un gran amigo mío para hacerlo, pero es imposible.
Puedo decir que mis expectativas se han cumplido al 100%, ha sido la mejor experiencia que he vivido hasta el momento, y que por supuesto no va ser la última.
En dos meses me ha dado tiempo de conocer a muy buenas personas y por supuesto de hacer amigos, de hecho a gran parte de ellos les robo un trocito suyo para llevarmelo para España y así no olvidarlos. También me alegra saber que parte de mí tambien se queda con ellos, y estoy seguro de eso porque en estos ultimos días me lo han demostrado.
Además de eso que no es poco, me voy con muy buen sabor de boca porque he aprendido mucho de todos y de todo. Regreso siendo mejor persona de lo que vine, y sabiendo darle importancia y valorar las cosas que realmente la tienen. Espero que este aprendizaje que he obtenido acá perdure siempre y no se pierda con el tiempo.
En uno de los primeros comentarios que me dejo mi padre, me decia que a veces se arrepentía de haberme mandado a un sitio de estos. Ya estoy seguro que ese sentimiento se le ha olvidado, creo que es obvio que hemos disfrutado de esto. Así que ahora que se va acabando la historia, aprovecho para agradecerte el haber movido cielo y tierra para poder estar aquí. Sientete orgulloso, yo ya lo estoy.
En fin, en poco tiempo estamos allí volviendo a disfrutar de la rutina familiar, laboral, y diaria y también de nuestros pequeños lujos.
Bueno esta será la última entrada de nuestro paso por Cobán. Espero que quien haya tenido la oportunidad de leer el blog haya disfrutado tanto o solo la mitad que yo escribiéndola.
Un beso